El hogar es un estado de ánimo continuado o una sensación que nos permite experimentar sentimientos no necesariamente manifestados en el mundo exterior: asombro, visión, paz, liberación de las preocupaciones, de las exigencias, de los constantes parloteos. Todos estos tesoros del hogar se tienen que almacenar en la psique para su posterior utilización en el mundo de arriba.
El hogar es la prístina vida instintiva que funciona tan suavemente como un eje que se desliza sobre su engrasado cojinete, donde todos los ruidos suenan bien, la luz es agradable y los olores nos tranquilizan en lugar de alarmarnos. La manera en que una pase el tiempo a la vuelta no tiene importancia. Lo esencial es cualquier cosa que revitalice el equilibrio. Eso es el hogar.
Clarissa Pinkola Estés, “Mujeres que corren con los lobos”
La casa de Totonicapan es fantástica y agradable, como su dueña. Ya llevo un par de meses disfrutando de la luz de este hogar. También es un privilegio estar rodeada de toda esta vida de la selva que tanto me atrae, con su incesante canto. Pero después de valorar las opciones disponibles se abre un nuevo camino. Me mudo a Catemaco, a la casa de Juan y Jessi, dos estupendos mexicanos comprometidos con la madre tierra y con sus raíces. Un nuevo cambio hacia una experiencia diferente. Estaré en el pueblo, cerca del centro, menos aislada que en Totonicapan y con menos gastos en general. La renta mensual de la casa en Catemaco me cuesta como ir un día al cine en Barcelona con palomitas y una coca cola. Y eso en mi situación es importante, me permitirá viajar más a menudo por el país. Pero aun me quedan un par de semanas para disfrutar de esta casa junto a la selva y sus acompañantes. Ayer había un gran gato montés en la puerta de entrada, increíble, también dicen “miau”… Me encantan las visitas de los animales de la selva. Aunque el encuentro con la nauyaca no fue tan agradable, es una serpiente que si te muerde puedes tener verdaderos problemas, por lo general todo me resulta sorprendente y llamativo. Esta es la parte que echaré de menos cuando viva en el pueblo. Pero hay que moverse! Si te quedas demasiado tiempo en un mismo lugar luego cuesta más levantar el ancla…
Hoy os voy a contar una bonita historia que me explicó un lugareño sobre los “tapacaminos” que son unos pájaros de un color neutro que se ven en los huecos de los caminos durante la noche, allí parados, no levantan el vuelo hasta que casi les pasas por encima con el coche, parece que esperen algo. Pues resulta que al parecer antiguamente estas aves, los “tapacaminos” vestían el plumaje del pavo real, con sus bonitos colores y elegante pose. Y un día los pavos reales, que eran grises y pasaban desapercibidos, tenían que ir a una fiesta de carnaval y como no tenían nada que ponerse les pidieron prestado su plumaje a los tapacaminos asegurándoles que después de la fiesta lo devolverían. Pero nunca lo hicieron, los pavos reales son tan orgullosos que se quedaron con el bonito plumaje de los tapacaminos y es el que visten aun hoy en día. Los pobres tapacaminos salen cada noche a los senderos y carreteras a esperarles para recuperarlo. Y es por eso que siempre te los encuentras por los caminos, todas las noches.
24 de noviembre y aun voy en chanclas y manga corta. Cuando viene un frente frio apenas dura un par de días y luego vuelve a salir el sol para ponernos a 29 grados de temperatura. Se me hace raro en esta época del año. Pero es genial la energía que me ahorro, tanto material como física y emocional. En España ya estaría con la calefacción a tope y con un montón de ropa. Posiblemente tendría que comprarme unos nuevos zapatos de invierno porque los que tenía estaban ya destrozados. Y aquí es genial poder salir de excursión, caminar tres horas por la selva y acabar dándote un baño en alguna poza o laguna escondida.
Empieza a gustarme esto de los cambios….
Hay una escalera de mano.
La escalera de mano siempre está ahí
Colgando inocentemente
Cerca del costado de la goleta…
Descendiendo…
Vine para explorar el naufragio…
Vine para ver los daños que ha habido
Y los tesoros que se han conservado…
Adrianne Rich “La inmersión en los restos del naufragio”
To be continued…