“En el hospital a veces gritábamos a una grabadora. Se le ocurrió a un joven medico con ganas de cambiar el mundo. Cada sábado traía una grabadora y nos desahogábamos por turnos. Decíamos todo lo que nos enfurecía. Gritábamos, expulsábamos todo lo que nos ahogaba y nos daba mal rollo.
Luego el medico nos hacia escuchar la grabación. Siempre era un momento fascinante. escucharte enfadado, escucharte gritando, pareces un loco, un paranoico. De repente, todo lo que te parecía con sentido, todo lo que habías defendido un segundo antes, te parecía sin fundamento. Es como si tu enfado se disipara con el eco de tu rabia.
El Eco de la Rabia tiene ese poder: el poder de minimizar el enfado, el poder de mostrarte lo absurdo que es pegar cuatro gritos y salirte de tus casillas”
El mundo Amarillo – A.Espinosa
2 comentarios:
Me quedo con el ejercicio anterior jeje. mejor forma de canalizar que 4 gritos no???.
Feliz viernes.
Besitos.
La vida de Albert Espinosa es realmente admirable...tenía buenas razones para sentir rabia...me apena mucho leer estas cosas....
Un beso
Maria
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