1 Comeremos menos comida basura para cuidar el bolsillo.
2 Un kilo de carne es más caro que uno de arroz, y en definitiva es más sano el segundo.
3 Usaremos menos el coche, en consecuencia la calidad del aire que respiramos será menos mala. Además nos moveremos y caminaremos un poquito más.
4 Aumentará la autoestima de los que sobrevivamos y veamos que fuimos capaces de hacer cosas que antes ni imaginábamos.
5 Echaremos a volar la imaginación (soñaremos) para ver cómo salimos de ésta. Es bien sabido que quien no imagina, quien no tiene sueños, muere más rápido. Una nota, el derecho a soñar no está incluido entre los treinta derechos proclamados por las Naciones Unidas en 1948, bien lo señala Galeano.
6 Los niños volverán a imaginar. Los padres comprarán menos videojuegos, restringirán gastos relacionados con salidas para “desaburrir” a sus pequeños monstruos, entonces los niños se hastiarán en casa, y no hay mejor medicina para estimular la imaginación que el aburrimiento y la ociosidad.
7 Dialogaremos más. El diálogo es una de las mejores curas para el alma y para el corazón. Saldremos menos de copas y restaurantes por lo que invitaremos a los amigos a tomar algo a casa y a charlar.
8 Seremos más felices. Los que sobrevivamos. Si tenemos la sabiduría para ver lo baladíes que somos y que podemos ser felices con menos, entonces aprenderemos a reírnos más de la vida. La gente feliz vive más. Comprobado.
9 Seremos más moderados. La moderación es un requisito fundamental para lograr una vida larga y feliz. Cuando veamos el derroche y orgía de vida que hemos llevado aprenderemos, algunos, la virtud de la moderación.
10 Haremos más el amor. Los que seamos más grandes que la crisis y que nuestros problemas materiales redescubriremos las maravillas de este juego para adultos.
11 Y… muchos otros. ¿Quién da más? Se aceptan propuestas.
*Nota. Estos beneficios no se aplican a los 800 millones que están muriendo de hambre, más los 200 que se están sumando con esta crisis.
Por Carlos Gutierrez
Imagen by BenHeine
7 comentarios:
Tienes mucha razón!!
la crisis es buenísima para hacer cambios.
Esto se lo dices a los que e han quedado en el paro!.
Besooossss..
Vaya visto así ,das animo,tienes razón ,aunque da miedo,mi marido está en el paro y lo que yo cobro no da ni para la mitad de la hipoteca,pero los beneficios de los que hablas si que he empezado a notarlos.un saludo
beneficios de la crisis sobre la salud?...el optimismo es muy bueno,y visto asi puede que anime...pero vaya palo de crisis,sobre todo para algunos....!!!!!!!kisses, kisses
Eso, eso, menos carne, más arroz....y algún que otro pastelillo....
Besos
María
¡Hola, Nur! Comparto la visión general de tu entrada. Debemos aprovechar el 'tirón' que está produciendo esta situación mundial en cada una de nuestras casas, para mirar hacia adelante...
Salud para ti y los tuyos.
dicen no hay mal q por bien no venga, espero q ese mal no sea demasiado mal...
Eso de ser felices con menos, me parece fabuloso...quedarnos con lo esencial y descubrir la belleza de lo simple y lo sencillo...
Publicar un comentario