El blog de la Nur: Culpar

miércoles, 4 de febrero de 2009

Culpar

Culpar a otros de nuestras desdichas es una muestra de ignorancia;

culparnos a nosotros mismos constituye el principio del saber;

abstenerse de atribuir la culpa a otros o a nosotros mismos,

es muestra de perfecta sabiduría.

EPICTETO

6 comentarios:

Angeles dijo...: No digas malaspalabras vale???
Esa hay que sacarla del diccionario y de la vida...
Besos.; 4.2.09
Logan y Lory dijo...: Los niños nunca tienen culpa de nada....
Saludos.; 5.2.09
Anónimo dijo...: esta claro,los niños nunca tienen culpa de nada....la vida es a veces muy dura.....mami; 5.2.09
Anónimo dijo...: Nur!!!!
Todos sabemos que la culpa fué del cha,cha,cha....
Un beso
Maria; 5.2.09
Jurema dijo...: Que irónica eres Nur..

La foto del niño es muy bonita OK?
Pero lo interesante del post es el texto.
Piensa! tú tienes la culpa de todo,asta de la ventolera del día 24 y de los árboles que se cayeron,no te digo!!.
Ya se acerca el finde.

Besoosss.; 5.2.09
Nur dijo...: Yo me abstengo de atribuir la culpa a nadie... jejeje

Besos de buenas noches y visca el barça! 2-0 al Mallorca... jeje, esto huele a final...; 5.2.09

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Se trata ...

De luces y oscuridades se trata.
De quien soy y quien no soy.
De quien fuí y de quien nunca sabré que era.
Y no sólo de mi, sino de mi en el yo-tú, y de mí en el yo-eso.
De alturas y profundidades, y de ninguna de éstas cosas a la vez.
Se trata de mi alma, y de la tuya, del alma del mundo y del alma de las cosas.
Se trata de sueños, fantasías, imaginaciones y delirios.
Se trata de cosas, objetos, naturaleza, civilización y cultura.
Se trata del cuerpo y sus fluídos.
De daimones y la intervención de la vida y de ustedes.
De cacharros y fantasmas.
De hormigas y duendes.
De ciudades y dioses.
De todo y de nada.
De encontrar y no de buscar, y de estar abierto a ese encuentro.
De ser y no de desarrollarse, y de aceptar que siempre soy.
Y de que ese Ser, se despliegue.
De transformaciones y metamorfosis.
De grandes muertes y resurrecciones.
De dolores y alegrías, y de placeres y sufrimiento.
De alienaciones y separaciones.
De ser quien soy con la multitud que me habita, y entre la multitud con quien habito este planeta.
De sostener siempre un pié en este mundo, y otro, en el otro.
Del amor y del odio.
De la locura y el entusiasmo.
De la pasión y el desencanto.
De idioteces y genialidades.
Y de todo lo que habita en medio.
Del misterio y lo conocido.
Se trata, ni más ni menos, que de la vida misma.

Nora Galliano

miércoles, 4 de febrero de 2009

Culpar

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