Nanciyaga

Saludos a todos! Seguimos camino... No he podido postear antes porque en la selva como no sea con tam tam es imposible el tema de las comunicaciones. Y la verdad es que se agradece...

Dejamos Huautla de Jimenez, los diosecitos nos trataron muy bien. Aunque la verdad es que el contexto es muy duro, la vida en la sierra no es fácil para los occidentales. Bajamos de Huautla y nos dirigimos hacia Catemaco. Después de una buena ducha merecida ya que en la sierra no vimos un lavabo como los que conocemos ni de lejos, refrescadas las ideas y después de hacer noche cerquita del zócalo de la ciudad, nos fuimos en "lancha" hacia la reserva natural de Nanciyaga, un verdadero paraíso. Es la selva tropical mas al norte del mundo. Paseamos en cayac hasta la isla de los monos, nos dimos masajes, baños de barro, paseos por la selva y lo mejor: el Temazcal. Una ceremonia prehispánica que aun conserva el sabor indígena de tan mágica tradición. Gracias a Juan, Belén, Eloi y demás guardianes de Nanciyaga por los buenos ratos que hemos pasado con ellos.

Hicimos dos temazcales, en el primero, una vez se hizo de noche te llevan al planetario donde nos colocamos en circulo, desnudos, rodeados por la selva y sus sonidos. Después del saludo a los 4 vientos y la limpia con copal mientras suenan los tambores, empieza el recorrido del silencio que consiste en un paseo completamente desnudos por la selva mientras las guardianas van limpiando y abriendo camino. Eso mejora la circulación, ya que vamos descalzos. Una hora antes habíamos visto una coralina cruzando el camino, pero en esos momentos uno confía en la protección del copal y nuestro guia. Las abuelitas piedras se introducen en el útero de la madre tierra una a una al rojo vivo. Y después nos introducimos nosotros. Cantamos, sudamos, dejamos cosas que no nos sirven en las piedras y recogemos de ellas lo que necesitamos. Una vez terminado el recorrido por los "dos mundos", el de presentación y el de curación, salimos llenitos de barro a sumergirnos en un manantial de agua natural que da al lago. Hay una red para que no entren los cocodrilos, es un momento difícil de olvidar, las luciérnagas nos acompañaban. Y asi pasamos cuatro maravillosos días, viendo arañas espectaculares, tortugas, garzas, pajaros de todo tipo, monos, cocodrilos (bueno, fue Gabi quien se cruzó con uno en el lago cuando iba solo en cayac, jaja), lo que no se ve son los mosquitos que te acribillan!
Al final descubres que lo que mas suena en la selva es uno mismo...

Después de Nanciyaga nos fuimos a darnos un buen baño a playa escondida, otro lugar mágico, donde los pelicanos se zambullen a pescar delante de tus narices. Hicimos noche en unas cabañitas y al día siguiente partimos para Montepio. La idea era quedarnos unos días de playa y paseos a caballo pero al final hemos decidido huir de el mal tiempo. Llueve demasiado y eso nos ha entristecido un poco a todos. Así que hoy hemos cogido un mapa y hemos trazado una nueva ruta que no estaba prevista. Nos dirigimos hacia el pacifico, hacia el norte, a ver si encontramos un poquito mas de sol. Osea, que tenemos que volver a atravesar la sierra. Próximo destino Oaxaca.