Gafes...

“Todos sabemos que hay personas que están gafadas, son gafes. El diccionario nos informa que la gafedad, un término médico, es una contracción de los nervios que impide el movimiento de las manos o de los pies. ¿Qué tiene que ver esto con la buena suerte? El estado de gafedad, de ser gafe, nos impide caminar con libertad por la vida y recibir lo que merecemos. El movimiento de las manos se refiere a la capacidad de dar y recibir, y el de los pies a la facultad de avanzar espiritualmente. 

Este estado es, curiosamente, muy contagioso. Por extraño que pueda parecer, cuestiones como el humor, los estados de ánimo o la buena y la mala suerte son contagiosas. Las compañías afectan a nuestros estados de ánimo y la cercanía de las personas que tienen mala suerte, los llamados gafes, pueden afectar a nuestra propia suerte. Es algo muy sutil y delicado, pues no sería adecuado o aceptable huir de las personas que tienen mala suerte, pero, en la mayoría de los casos, su mala fortuna constituye una proyección de sus defectos de caracter, y esos defectos a menudo son contagiosos, sobre todo si están en potencia dentro de nosotros.”

Jack Lawson, en “Las leyes de la buena suerte”