miércoles, 14 de enero de 2009

Laberintos...


-Muchas veces ha comparado la vida, su propia vida, con un laberinto. ¿Qué diría hoy sobre el sentido de ese laberinto?

-Un laberinto es muchas veces la defensa mágica de un centro, de un tesoro, de una significación. Penetrar en él puede ser un rito iniciático, como vemos en el mito de Teseo. Este simbolismo es el modelo de toda existencia que, a través de numerosas pruebas, avanza hacia su propio centro, hacia sí misma, hacia el atman, por emplear el término indio… Muchas veces tuve conciencia de salir de un laberinto, de haber encontrado el hilo. Cuando me sentía desesperado, oprimido, extraviado, cierto que nunca me dije: «Estoy perdido en el laberinto», pero, al final, siempre tuve la sensación de haber salido victorioso de un laberinto. Todos hemos conocido esa experiencia. Pero he de añadir que la vida no está hecha de un solo laberinto. La prueba se renueva.

-¿Ha llegado ya a su centro?

-He tenido muchas veces la certidumbre de haberlo alcanzado, y al hacerlo, he aprendido mucho, me he reconocido. Pero luego me he perdido otra vez. Tal es nuestra condición: no somos ni ángeles ni puros héroes. Una vez que se llega al centro, se adquiere una riqueza, se dilata la conciencia y se hace más profunda, todo se vuelve claro, significativo. Pero la vida continúa: otro laberinto, otros encuentros, otros tipos de pruebas, a un nivel distinto…”

“La prueba del laberinto” de Mircea Eliade.
Imagen by Julperpub

7 comentarios:

Gianni B dijo...

Las personas que llegan al centro, deben de ser constantes y buscar con el corazón.
Las cortezas que tenemos muchas veces nos ayudan a protejernos a nosotros y a los demás !
Un saludo
Gianni

Angeles dijo...

Bueno, esto me ayuda a recordar que he salido de unos cuantos laberintos, ahora estoy en uno, esperando mi cambio de conciencia. Besitos.

Victoria dijo...

Hola Nur! visito a diario muchas páginas y blogs por trabajo. Y este es uno de los momentos en los que el trabajo es satisfactorio. La lectura de tu blog ofrece paz, tranquilidad y humor. No es mala combinación!
Menudo regalo ofreces con la lectura de "la prueba del laberinto", es genial!.
La vida no ofrece siempre la posibilidad de entrar una y otra vez en nuestros laberintos. Y también nos da la oportunidad de hacerlo en los de las personas que amamos. Es la prueba vital que nos recuerda que no estamos paraditos ni posaditos en ningún sitio y que nos renovamos cada día.
Saluditos

Jurema dijo...

Nur.
No olvidemos que podemos dejar un hilo para no perdernos, esa seria la experiencia de laberintos pasados de los cuales pudimos salir a trancas y barrancas...
El centro solo es medio camino, solo un respiro para tomar aire y encontrar la salida! solo desde fuera se ve todo lo que ha pasado en ese viaje...
Buen finde.

Logan y Lory dijo...

La vida misma es un puro laberinto del que salimos a duras penas, pero nunca hay que temer en recorrer caminos para encontrar la meta.

Saludos.

Nur dijo...

Si, a todo eso y más se refiere este texto. Tengo la sensación de que ciertos mecanismos y automatismos que repetimos una y otra vez son los pasillos de ese laberinto. Es como un bucle de pensamiento... Creemos que esos pasillos son nuestro hogar, porque de pasar tantas veces ya los conocemos, de modo que nos dan seguridad, y en la rutina olvidamos que hay otros pasillos... otros caminos... Es casi como un videojuego, cada pasillo tiene la llave que abre la siguiente puerta... Y eso si, como dice Jurema, es importante no perder el hilo!

Uuufff... menudo rollo os he soltado... esto me pasa por ver la entrevista de Punset con el Buenafuente...

Victoria, bienvenida, espero que disfrutes de este rato. Gracias por tus elogios. Curioso trabajo el tuyo... eso de visitar blogs... seguro que se te pasa el tiempo volando! Al menos a mi empieza a ocurrirme...

Salud y besos a todos todas

Anónimo dijo...

todo vivimos en un camino que a veces tiene de laberinto , donde debemos encontrar la salida y poder transformar en base al amor lo que no puedo liberar. un abrazo , me encanto tu blog . mario

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