Es hermoso hablar y es hermoso escuchar.
Es hermoso dar y es hermoso recibir.
Es hermoso ser pobre y es hermoso ser rico.
En el altar en forma de copa todas las cosas
se entrelazan y todas se disocian;
todas las cosas se mezclan y todas se separan.
Todas las cosas florecen y todas se marchitan.
Estas palabras ponen de relieve la alternancia del yang y el ying, de lo fuerte y lo débil, de lo lleno y lo vacío...
La alquimia, obra interior, es el arte de los ritmos. Su primera y última palabra es adherirse al movimiento del instante, siempre listos para amoldarnos al cambio, para pasar de lo oscuro a lo claro, de lo húmedo a lo seco, de lo alto a lo bajo e inversamente.
Va por ustedes
Unos besos y abrazos
Maru
Ilustración de Miki Montllo
3 comentarios:
Todo esto es interesantísimo,
Pero hay alguien mas ??
Es que os ponéis tan serias....
Que bonitoooo.........
Cada recipiente no puede llenarse más de lo que le permite su propia capacidad. A partir de ahí, lo demás le resultará ajeno.
Y cuando algo resulta ajeno...
...una ligera bruma nos convierte en cieg@s ante lo evidente...
...por esa razón, a veces y simplemente, no vemos aquello que no podemos ni tenemos que ver.
Bendiciones para tod@s en lo que queda y en el próximo ciclo.
Besotes
Maru
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