
El niño quería meterse en mi cama porque había un monstruo en su cuarto. Eso no. Estuve revisando los armarios con él, y cuando lo volví a acostar, me asomé bajo su cama y dije con tono amenazante:
-Mañana tenemos que madrugar. No me conoces cuando no duermo mis horas. Vamos a tener la fiesta en paz.
-Compréndeme tú a mí -respondió el monstruo.
De madrugada. Bernardino Contreras
Imagen: Dreamboat. Duy Huynh
3 comentarios:
Me encanta. Texto y Foto.
Bea
Gracias Bea
Besos
Genial! como te lo curras Nur.
Publicar un comentario