El curso de la vida es infatigable, el perpetuarse exige sin cesar nuevas rupturas de equilibrio. No vive el hombre de su experiencia: para merecer su conservación, necesita producir nuevos recursos, prepara otras cosechas. Y lo nuevo no lo obtendrá sin abandonar lo antiguo. Tendrá que sacrificar una parte, la mejor, de los frutos recogidos para que comience un nuevo ciclo que le lleve de la muerte a la vida renovada y centuplicada.
Del libro, ¨La danza de los maestros de Wu Li¨
Del libro, ¨La danza de los maestros de Wu Li¨
A que está guapa mi querida supernena? jeje...
3 comentarios:
Superguapa supernena...
Gracias majetes. Me voy a poner colorada, que aunque no lo parezca... soy tímidaaaaa.
Alguien dijo:
Una parte de la belleza está en aquello que se mira, la otra, en los ojos que la observan...
Mil besos
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