Una de las lecciones más dificiles que nos enseña la vida es la de tener que hacer frente a la desaprobación de los demás. Pensar que los elogios y las acusaciones son todo lo mismo, constituye una manera inteligente de recordarte la vieja frase de que nunca seras capaz de contentar a todo el mundo al mismo tiempo.
No es probable que el porcentaje de aprobación que recibimos de parte de la familia, los amigos y la gente del trabajo y la calle sea mucho mayor de la mitad más uno.
La verdad es que cada uno tiene sus propias ideas sobre la vida y no siempre coinciden con las de los demás. Sin embargo, la mayoría nos empeñamos en luchar contra esta realidad. Nos sentimos enfadados, heridos o fustrados cuando la gente rechaza nuestras ideas, nos dice que no o manifiesta alguna otra forma de desaprobación.
Cuanto antes aceptemos el inevitable hecho de que no podemos contar con la aprobación de todos, más facil nos será. Cuando uno es consciente de que en su camino va a encontrar cierto grado de desaprobación y lo acepta, desarrolla un sentido de la perspectiva que resulta de gran ayuda.
Esta combinación de avances y retrocesos, de cosas buenas y malas, de aprobaciones y de desaprobaciones, forman parte de la vida de todo el mundo. Yo soy el primero en preferir que me aprueben, hace que me sienta mejor, sin embargo he comprobado que cuanto más contento me siento con mi vida, menos dependo de la aprobación de nadie para experimentar felicidad.
Richard Carlson
Foto oaska y Merlin
Foto oaska y Merlin
No hay comentarios:
Publicar un comentario