miércoles, 22 de abril de 2009

El poder de las palabras


Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigía a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás."Lo que usted dice no tiene ningún valor"- lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio. El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza: "Cállate, estúpido!! y siéntate, idiota"!!.
Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias impresiones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo: "Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".
El señor se calmó y le dijo al maestro: "Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".
El maestro le sonrió y le dijo: "Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras: Con unas pocas palabras le exalté, y con otras pocas le calmé"

Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. . .
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.

Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse, y cuándo el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas.
Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar. Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido, y habla sólo cuando estés en paz.
Recuerda que las palabras tienen poder y que el viento nunca se las lleva. Las palabras encierran una energía que bien puede ser positiva o negativa.

5 comentarios:

Asun dijo...

uuufffff!
1Cuanto daño se puede hacer con muy poquitas palabras!
¡Y cuanto bien reportan cuando son bien utilizadas!
Si en todo momento fuéramos conscientes de la repercusión de lo que decimos; mas de una vez nos morderíamos la lengua y nos callaríamos.

Besos

Anónimo dijo...

que foto más explicita...!!!

Gracias Nurilla

Petonet

Cris

maria dijo...

Muy bonito esto que has puesto hoy Nur, me deja sin palabras. El tema del silencio es algo que siempre me ha interesado mucho, aunque es cierto que en ocasiones soy muy parlanchina, tambien lo es que, sin mi espacio para el silencio me sería muy dificil vivir.
Bsos de día soleado.

Logan y Lory dijo...

Nos quedamos y subrayamos esta frase: "Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse, y cuándo el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas".

Creo que en ella se dice todo.

Un abrazo.

Angeles dijo...

No es lo que por la boca entra sino lo que por la boca sale...
Se puede dañar mucho o sanar.
Besos.

Aviso

Para una correcta visualización de este blog recomiendo usar el navegador Google chrome o Mozilla Firefox,
El Internet explorer está dando fallos y no lo muestra completo.
O, a veces..., todo lo contrario...